Por Jorge Otaola y Walter Bianchi
BUENOS AIRES, 4 sep (Reuters) -La reciente decisión del Tesoro argentino de generar liquidez cambiaria repercutía este jueves con precios equilibrados en el peso doméstico contra el dólar, con un proceso electoral en danza que ha trastocado al mercado financiero dada la incertidumbre reinante entre los inversores.
Con aval del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno del libertario Javier Milei anunció el martes que interviene en la compra y venta de divisas en el mercado para dar fondeo, en momentos donde por cuestiones estacionales se restringe la liquidación de dólares del sector agroexportador.
Esto hacía que la moneda interbancaria cotizara equilibrada en la zona de las 1.363 por cada dólar hacia las 1530 GMT, a solo dos días de haber anotado su piso histórico de 1.400 unidades y con un duro derrotero del banco central (BCRA) en la plaza de futuros para calmar las expectativas devaluatorias.
“Resulta significativo que el Tesoro asuma funciones que corresponden al BCRA, lo que acentúa la desinstitucionalización y expone la fragilidad del esquema actual (del Gobierno)”, criticó la Fundación Encuentro.
El peso acumula una pérdida del 24,2% en el transcurso del año, con un riesgo país saltando hasta la zona de los 900 puntos básicos, lo más alto en cinco meses.
Los argentinos están inmersos en una larga etapa de procesos electorales legislativos por regiones este año, donde el próximo fin de semana acudirán a las urnas en la influyente provincia de Buenos Aires, bastión de la oposición peronista, y a fin de octubre lo harán en la compulsa nacional.
La incertidumbre por los resultados en las elecciones ha aligerado la cobertura de carteras en dólares, algo que por otra parte es habitual en el país sudamericano previo a cada convocatoria en las urnas.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, defendió en una entrevista televisiva la intervenciones dada “una situación puntual de liquidez” ante “la incertidumbre generada por la oposición (política)” y así “tenemos que prepararnos para que esto continúe hasta el fin de octubre”.
Según operadores del mercado, el Tesoro regula el precio mayorista del peso colocando ofertas en el llamado ‘Mercado Único y Libre de Cambio’ (MULC), con lo que el miércoles terminó por absorber unos 35 millones de dólares y el martes, con su entrada a escena, se desprendió de unos 150 millones de dólares.
ATENCIÓN
Esta política intervencionista -que ha logrado tranquilizar el circuito cambiario- no afecta las reservas del BCRA ya que se hacen con fondos del superávit fiscal que pregona e instrumenta la gestión de Milei.
“La incertidumbre preelectoral fue en aumento. Pasó agosto y quedó evidenciada una vez más la importancia que el mercado asigna a las elecciones”, remarcó el Grupo SBS. “El apretón monetario se profundizó con la contención del ‘FX’ (tipo de cambio) como norte, y se anunció incluso que el Tesoro podrá vender dólares en el ‘MULC'”, dijo.
Junto a la reciente tensión cambiaria, los activos también se vieron afectados ya que se redoblaron las órdenes vendedoras a modo de cobertura, alto alentado también por los excelentes rendimientos a lo largo del 2024.
En este contexto, el índice accionario líder S&P Merval de la bolsa de Buenos Aires se reacomodaba con una ganancia del 2,2% superado el mediodía, con un arrastre bajista algo superior al 20% en el transcurso del año, y los títulos públicos extrabursátiles arrojaban un descenso del 0,5% promedio.
“Una conjunción de factores explica que el camino a las elecciones de octubre se está haciendo empinado. Algunos son transitorios, como las secuelas derivadas de la incertidumbre en relación a la definición del sistema cambiario y financiero, y las tensiones que generan las elecciones”, reportó la Fundación Mediterránea.
Sostuvo que “otros factores denotan problemas estructurales, como los déficits en la gestión política y en la administración del Estado y las contradicciones en relación al régimen cambiario al que apunta al Gobierno”.
La tensión financiera evidenciada recientemente en el mercado argentino disparó las tasas de interés a niveles peligrosos, entre 40% y 150% anual a un día, frente a una inflación proyectada ligeramente por debajo del 30% para 2025, lo que ha aumentado la morosidad bancaria, coinciden analistas.
Acotaron que también crece el temor que con el actual esquema de ‘apretón monetario’ se desacelere abruptamente la economía e irremediablemente se reduzca el floreciente circuito crediticio a favor de las empresas.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)