14 sep – El estadounidense Terence Crawford arrebató los títulos de peso supermediano al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez tras vencerlo el sábado por decisión unánime en la pelea por el campeonato unificado.
El estadounidense de 37 años, que tras la victoria ante Álvarez se mantiene invicto con un registro de 42 victorias con 31 nocauts, venció al mexicano por 116-112, 115-113 y 115-113.
El pugilista estadounidense se consagró como el campeón indiscutible de la categoría al quedarse con los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB) que ostentaba Álvarez.
La victoria convirtió a Crawford en el primer boxeador en proclamarse campeón indiscutible en tres categorías de peso diferentes.
“No estoy aquí por casualidad, Canelo es un gran campeón, tengo que quitarme el sombrero ante él, es un gran competidor y le tengo un gran respeto. Peleó como un campeón”, dijo Crawford, que lloraba tras conocerse su victoria.
A la pregunta de si volvería a pelear, respondió: “No lo sé, tengo que sentarme con mi equipo y hablaremos de ello”.
Crawford, ex campeón indiscutible de los pesos welter ligero y welter, así como campeón del mundo en cuatro divisiones, subió dos categorías de peso para el combate.
En la pelea, disputada en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, Crawford marcó el ritmo desde el principio con una exhibición mesurada que hizo gala de su increíble velocidad de manos y su preciso juego de pies.
Consciente de la superioridad de su rival, Crawford fue el mejor boxeador durante gran parte del combate y neutralizó con maestría la ofensiva de Álvarez con un traicionero juego de equilibrios.
Mantuvo la distancia mientras entraba y salía del peligro, asestando ráfagas de golpes a su oponente. El asalto de desgaste del boxeador más pequeño puso a Álvarez a contrapié.
El campeón mexicano conectó algunos golpes al cuerpo al principio, pero tras verse superado en el boxeo durante toda la primera parte, tiró la cautela al viento y contraatacó con fuerza bruta en busca del nocaut, que nunca llegó.
Crawford aumentó su confianza, aterrizando combinaciones devastadoras y absorbiendo con resistencia cualquier golpe que se colara por su guardia, mejorando su récord a 42-0, con 31 nocauts, y manteniendo viva su extraordinaria racha de imbatibilidad.
“Quiero dar las gracias a toda la gente que vino a apoyarme, decirles que una derrota no me define, al estar aqui ya gané, aquí estoy para tomar riesgos, para ponerme a prueba y aquí seguiré. Mi legado ya ha sido grande y he tomado los riesgos que he querido, me siento fuerte y bien, pero Crawford es un buen peleador y le doy todo el crédito del mundo”, dijo Álvarez tras la pelea.
“Me siento muy bien por compartir ring con grandes púgiles como él, si volvemos a hacerlo será genial, me gusta arriesgar porque me encanta el boxeo”, agregó.
El boxeador mexicano de 35 años, quien sufrió su tercera derrota en su carrera, registra un récord de 63 triunfos con 39 nocauts y dos empates.
(Reporte de Aadi Nair en Bengaluru y Carlos Calvo Pacheco en Ciudad de México)