BUENOS AIRES, 5 dic (Reuters) -Selectivas compras se reactivaban el jueves en la bolsa de valores de Buenos Aires por el latente interés de fondos de inversión ante la proyección de crecimiento que arrojan los pronósticos para la economía de Argentina en 2025.
Los analistas privados prevés que el PIB argentino saltaría entre 3% y 5% el año próximo, con una contracción de hasta un 3% en este 2024.
Los mercados del país austral transitan por sus máximos históricos dado el compromiso del presidente libertario Javier Milei de sostener a rajatabla el superávit fiscal y el comercial, lo cual ayuda a la reducción del índice inflacionario y a la tranquilidad del sistema cambiario.
Una misión reservada de Argentina se encuentra en negociación con el FMI por un nuevo programa del crédito vigente de 44.000 millones de dólares, con el aliciente de que la próxima gestión de Donald Trump agilice un eventual nuevo desembolso que refuerce reservas del banco central (BCRA) y ayude al levantamiento de las restricciones cambiarias (cepo), dijo a Reuters una fuente oficial.
Efectivamente se “están manteniendo reuniones informales con el ‘staff’ del FMI”, respondió un portavoz del Ministerio de Economía.
El índice líder accionario S&P Merval porteño ganaba un 1,33% luego del mediodía local (1530 GMT), un días después de absorber la toma de utilidades del 3,81%, sobresaliendo los papeles del sector energético y financiero.
El equilibrio del riesgo país elaborado por el banco JP.Morgan en zona de los 760 puntos básicos también avala el interés por los activos domésticos, dijeron operadores, más allá de parciales caídas del 0,2% en los bonos extrabursátiles con paridades récord.
“Siendo optimistas, el camino de Argentina hacia una mejora en sus calificaciones crediticias podría darse a pasos agigantados. Anticipamos un crecimiento económico destacado, acompañado de avances notables en la fortaleza y estabilidad de las instituciones civiles y en la efectividad en la formulación de políticas”, reportó la consultora Delphos Investment.
Mediante la intervención directa del BCRA por los controles cambiarios vigentes (cepo), el peso mayorista apenas perdía un 0,15% a 1.014 por cada dólar, en momentos donde la brecha con otras franjas alternativas se movilizada apenas en un dígito.
Esta inusual menor presión cambiaria ubicaba al tipo de cambio alternativo a 1.104 unidades en el bursátil “CCL”, a 1.076,1 en el bancario dólar “MEP” y a 1.060 unidades para el marginal (blue).
La petrolera Vista, la segunda mayor operadora de hidrocarburos no convencionales en Argentina, emitió un bono a 10 años por 600 millones de dólares, la primera en el mercado internacional y a una tasa de 7,625% anual.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)